sábado, 26 de marzo de 2011

Ilusiones

Desde la última vez que pasé por aquí y deje mi pequeña crisis con las palabras la cosa no es que haya variado mucho. Los bajones se prosiguen y sigo sin encontrar las palabras para volver a escribir como antes, o al menos algo parecido, pero como no quiero aburrir a nadie vamos con cosas más divertidas, como por ejemplo esta semana que os la voy a resumir en tres fotos:

La primera es con el señor Dani Mateo. Yo que no sigo su programa, pero que sí había indagado en sus trabajos como monologuista, caí rendida al encanto de la voz y el carisma de este hombre, que a parte de simpático es un muy buen tío.


La segunda foto es con mi querido Raúl Arévalo. Sin palabras me quedé y con muchas ganas de que su proyecto como director salga a delante porque talento le sobra. Creo que ese abrazo (más bien esos dos abrazos) estarán en mi mente para siempre.


Y la tercera y posiblemente la que MÁS ilusión me hace es con el gran Daniel Sánchez Arévalo. Cada vez que intento hablar de él o de su trabajo me quedo absolutamente en blanco porque es demasiado bueno para describirlo verdaderamente bien. Para mi el mejor guionista de este país, su guiones a mi me han hecho reír y llorar y sobre todo sabe hacer que te identifiques, sus personajes siempre son absolutamente entrañables y sus peliculas son increíbles. Simplemente un genio.


Estamos solo a marzo y presiento que esto será lo mejor del año.

xoxo

miércoles, 16 de marzo de 2011

Volví a desaparecer por un tiempo, pero es que últimamente las palabras huyen de mi, fluyen en mi cabeza pero la página (o pantalla) en blanco se me resisten, creo que se me está olvidando como transformar las ideas en palabras.

Esto empezó cuando decidí que había llegado el momento de escribir sobre cosas menos dolorosas, porque escribir sobre el dolor y la angustia siempre han sido lo mío, escribir hasta que te sientes vacía, hasta que todo el dolor te remueve y casi dejas de sentirlo por un momento, pero los que leían lo que escribía pensaban que era algo macabra y demasiado triste, por lo que empecé a intertar cosas nuevas, y entonces ¡buff! las palabras huyeron, en mi mente imaginaba e intentaba centrarme en eso pero al sentarme a escribir no saía absolutamente nada.


Así que sigo intentando recuperar mis palabras perdidas