Hoy es Navidad y dije que iba a intentar escribir un relato navideño, esto es lo que ha sido el segundo intento de relato y no es ni siquiera un relato como tal, pero espero que os guste y FELIZ NAVIDAD a todos.
Los primeros rayos de la mañana se filtraban por las rendijas de la persiana a medio bajar, el frío de fuera se notaba en la habitación mientras la pequeña niña seguía acurrucada bajo la manta de su cama ajena al frío y al día que era. Una suave voz conocida le dijo: ¿no sabes que día es hoy? El olor del chocolate caliente despertó un poco más a la pequeña que todavía estaba aturdida por el sueño, entonces sus grandes ojos empezaron a brillar con nerviosismo. "¡Es Navidad!" dijo mientras saltaba de la cama sin probar ni un sorbo del chocolate y corrió hacia el salón.
El árbol tenía todas las luces encendidas y bajo él no había muchos regalos como otros años, pero a la niña le seguían brillando los ojos mirando los dos paquetes que tenían escrito su nombre: LUCÍA. Abrió el más grande, era una muñeca y se dirigió hacia el pequeño pensando que podría haber en esa caja, cuando la abrió se quedó mirando fijamente el contenido, con los ojos iluminados por la emoción sacó una bola de cristal en cuyo interior un árbol y un trineo estaban cubiertos por diminutos copos de nieve. "Agítalo" le sugirió la madre. Al agitarlo los copos empezaron a moverse por la bola como si de una ventisca se tratase y Lucía sonrió ante la inocente magia de esa simple bola de cristal.