El viernes por la noche fui a un pequeño concierto en la sala Galileo de un gran artista, Marwan. Después de todo me apetecía una buena dosis de canciones de amor y desamor con un puntito de humor y eso es lo que tuve, unas cuantas horas de preciosas canciones y de pensamientos fluyendo en mi cabeza.
Unos días antes una amiga me dijo que se alegraba de que la cosa no hubiera funcionado, que sentía que hubiera estado triste pero que en el fondo se alegraba y sinceramente yo también me alegro, y me alegro porque creo que me merezco algo mejor... No digo que no fuera bueno, sino que cuando oyes cosas tan bonitas como las que canta Marwan o lees cosas como las que escribían los autores Románticos, una romántica empedernida enamorada del amor como yo se merece a alguien mejor, o para ser más exactos y que nadie se ofenda, creo que me merezco a alguien que me quiera mejor.
A lo mejor muchos no sabéis quien este director y guionista, yo misma no lo sabía hasta hace unos años incluso cuando algunas de sus películas forman parte de mi memoria cinematográfica. Siempre, en algún momento de mi vida, he visto y disfrutado alguna de esas películas y seguro que muchos de los que no sabéis quien es John Hughes sí que habéis visto películas como: Solo en casa, Dieciséis velas, El club de los cinco, etc...
Escribió mucho y dirigió poco, pero sus películas han marcado a varias generaciones. Algunas de las películas que él ha escrito son más conocidas que algunas de las que ha dirigido, pero siempre se supo rodear de directores que captaban la esencia de sus guiones. Una esencia divertida, una esencia de un adolescente en un cuerpo adulto, porque si algo supo hacer bien John en sus películas es captar esta última. Posiblemente las "películas de adolescentes" no existirían sin él, pero ninguna ha superado nunca la genialidad de las que este "peter pan" hizo en creaciones.
John Hughes murió en 2009 y en la ceremonia de los Oscar de 2010 le hicieron un breve homenaje liderado por dos actores, sobre todo esos dos actores (Molly Ringwald y Matthew Broderick), que fueron imagen indiscutible de los 80' gracias a John Hughes. Seguro que en el video del homenaje veis fragmentos de películas os harán al menos sonreír.
La frase del título esta sacado de una película actual "de adolescentes" (Easy A) que intenta salir de los estereotipos y ser original e introduce un bonito guiño al creador del género (o si no es su creador, es el que lo llevó a su máxima plenitud). Sí, yo también quiero que John Hughes dirija mi vida y puede que también quiera que tenga un fabuloso número musical, "por ninguna razón en concreto"
Ibiza o como olvidarte de todo y sanar las heridas. Esa isla es un paraíso, la tranquilidad que emanan sus calas y su gente, las ganas de disfrutar y de ser felices que tiene la gente allí es algo que se transmite y vuelves como si fueras una persona nueva y así estoy yo, nueva y en forma (mentalmente, claro).
Sol, arena y buena compañía era todo lo que necesitaba par ser yo de nuevo y sonreír de verdad otra vez. Se acabaron las lágrimas por un tiempo y ahora solo a pensar en mí y en la gente que importa, que va siendo hora de centrarse en lo que realmente merece la pena.
Cala Bassa
Cala Boix
Cala Nova
Aquí os dejo el resumen fotográfico de mi vida en las calitas ibicencas, que son maravillosas y que son exactamente lo que necesitaba.
