Ibiza o como olvidarte de todo y sanar las heridas. Esa isla es un paraíso, la tranquilidad que emanan sus calas y su gente, las ganas de disfrutar y de ser felices que tiene la gente allí es algo que se transmite y vuelves como si fueras una persona nueva y así estoy yo, nueva y en forma (mentalmente, claro).
Sol, arena y buena compañía era todo lo que necesitaba par ser yo de nuevo y sonreír de verdad otra vez. Se acabaron las lágrimas por un tiempo y ahora solo a pensar en mí y en la gente que importa, que va siendo hora de centrarse en lo que realmente merece la pena.
Cala Bassa
Cala Boix
Cala Nova
Aquí os dejo el resumen fotográfico de mi vida en las calitas ibicencas, que son maravillosas y que son exactamente lo que necesitaba.
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